Shingyoto Ryu: Estrategia y Espíritu en el Combate

El Shingyoto Ryu es una de las antiguas escuelas de esgrima japonesa o koryu bujutsu, desarrollada en Japón durante el período Edo. Fundada por la familia Iba, esta escuela se enfoca en el manejo del sable o katana y se destaca tanto por su enfoque en técnicas de combate como por su filosofía espiritual, que busca un equilibrio entre el cuerpo, la mente y el espíritu. Shingyoto Ryu, cuyo nombre puede traducirse como “Escuela del Camino Verdadero”, ofrece una serie de técnicas y estrategias únicas, orientadas a un profundo entendimiento del adversario y del propio practicante.

A continuación, exploraremos la historia de Shingyoto Ryu, sus principios técnicos y filosóficos, y su relevancia en el contexto actual de las artes marciales japonesas.

Shingyoto Ryu fue fundada en el siglo XVII por Iba Josuke Tadaaki, un talentoso espadachín que había estudiado otras escuelas de kenjutsu antes de desarrollar su propio estilo. La tradición sostiene que Iba Tadaaki había perfeccionado su destreza en el uso del sable en Owari Kan Ryu y Nen Ryu, dos de las escuelas de kenjutsu más antiguas de Japón. Sin embargo, su deseo de profundizar en los principios estratégicos y espirituales del combate lo llevó a crear su propio estilo.

La creación de Shingyoto Ryu está influenciada por la idea de shin, gi y to, que representan los conceptos de “mente”, “técnica” y “espada”. Esto implica una fusión de la filosofía zen, el entendimiento técnico del arma y una visión profunda de la disciplina como un camino hacia la iluminación espiritual. Con el tiempo, la escuela se expandió por Japón, atrayendo a practicantes y ganando renombre entre los samuráis por su eficacia y profundidad.

A medida que Shingyoto Ryu crecía, la familia Iba continuó perfeccionando sus técnicas y enseñanzas. El hijo de Tadaaki, Iba Zesuiken Tadatsugu, asumió el liderazgo y estableció un linaje formal que perduraría durante generaciones. La escuela pasó a estar principalmente asociada con el clan Tokugawa, y muchos samuráis de alto rango se convirtieron en sus estudiantes.

Durante la era Meiji, cuando el sistema de castas samurái fue abolido, muchas artes marciales enfrentaron desafíos significativos. Sin embargo, Shingyoto Ryu logró adaptarse a los tiempos modernos sin perder sus fundamentos tradicionales. Actualmente, la escuela sigue existiendo en Japón y cuenta con un pequeño pero dedicado grupo de practicantes que estudian el arte en su forma tradicional.

En Shingyoto Ryu, el manejo del sable no se limita a la fuerza física o la destreza manual; se centra en la estrategia, la conciencia situacional y el control interno. Este estilo pone un fuerte énfasis en técnicas rápidas y precisas destinadas a neutralizar al oponente en el menor tiempo posible. Estas técnicas suelen involucrar movimientos fluidos y naturales que permiten al practicante aprovechar tanto su propio centro de gravedad como el del oponente.

1. Kiriotoshi: Esta técnica implica una serie de cortes descendentes realizados con precisión, enfocados en la sincronización y la fluidez. Es una de las técnicas fundamentales de Shingyoto Ryu y requiere una gran habilidad en el control de la katana.

2. Metsuke (La Mirada): Uno de los principios clave es la capacidad de leer al oponente a través de la mirada. La técnica de metsuke ayuda al practicante a mantener la calma y observar sin ser observado, un componente vital para anticipar los movimientos de un oponente experimentado.

3. Sen no Sen y Go no Sen: Shingyoto Ryu hace uso de estos conceptos estratégicos para atacar o defender según el momento. Sen no Sen implica anticiparse al ataque del oponente, mientras que Go no Sen se refiere a responder después del ataque. Ambas estrategias requieren una comprensión profunda del ritmo y del momento adecuado para actuar.

Shingyoto Ryu utiliza varias posturas o guardias (kamae) que permiten al practicante adaptarse a diferentes situaciones de combate. Entre las más comunes están:

• Jodan no Kamae: Posición de guardia alta, donde la katana se sostiene sobre la cabeza del practicante. Es una postura ofensiva y desafiante.

• Chudan no Kamae: La guardia media, ideal para mantener una posición neutral y lista para atacar o defender según sea necesario.

• Gedan no Kamae: La guardia baja, que sirve para atraer al oponente a atacar, lo que permite una respuesta rápida y precisa.

Cada postura en Shingyoto Ryu está diseñada no solo para defenderse, sino para crear oportunidades de contraataque.

El lema de Shingyoto Ryu, Shin, Gi, To, simboliza la unión entre la mente, la técnica y la espada. Esta trinidad es fundamental para los practicantes, ya que indica que el dominio del sable no puede lograrse sin armonizar la mente y la técnica. La escuela promueve la idea de que la verdadera victoria no radica en derrotar a un oponente externo, sino en superar las propias limitaciones internas, como el miedo, la duda y el ego.

Para los practicantes de Shingyoto Ryu, el camino del budō es tanto una disciplina física como un proceso espiritual. La práctica regular del arte se enfoca en perfeccionar el carácter del individuo, promoviendo valores como la humildad, la disciplina, y el respeto hacia los demás. El objetivo último es alcanzar una mente tranquila y clara, capaz de reaccionar con precisión y serenidad en cualquier situación.

La influencia del Zen en Shingyoto Ryu es evidente en sus enseñanzas sobre la vacuidad (o “mu”) y la importancia de actuar sin apego al resultado. El practicante debe aprender a responder de manera espontánea y natural, sin que la mente se vea obstaculizada por emociones negativas. Este enfoque zen no solo es esencial en el combate, sino en la vida cotidiana, donde ayuda a cultivar una perspectiva serena y objetiva.

En el Japón contemporáneo, Shingyoto Ryu sigue siendo practicado por un grupo selecto de individuos que valoran la preservación de las tradiciones ancestrales. Aunque el número de practicantes ha disminuido en comparación con el auge de otras artes como el kendo o el judo, Shingyoto Ryu se mantiene relevante debido a su enfoque en la autenticidad y la profundidad de su práctica. La escuela es un recordatorio de los valores y disciplinas que formaron la base del Japón feudal y que continúan teniendo aplicación en el desarrollo personal de sus estudiantes.

En la actualidad, varios practicantes de kendo y iaido han encontrado en Shingyoto Ryu un complemento valioso para su formación. Las técnicas tradicionales y el enfoque estratégico de la escuela aportan un entendimiento más completo de la esgrima japonesa, algo que resulta inspirador para aquellos que buscan una conexión con las enseñanzas clásicas. Algunos elementos de Shingyoto Ryu se han integrado en entrenamientos modernos, enriqueciendo el repertorio técnico y filosófico de los practicantes de artes marciales.

La transmisión de los conocimientos en Shingyoto Ryu se lleva a cabo de forma tradicional, a través de menkyo kaiden (licencia de transmisión completa), otorgada solo a aquellos practicantes que han demostrado un profundo entendimiento tanto de las técnicas como de los principios filosóficos. Esta práctica asegura que el arte se mantenga fiel a sus raíces y se protejan sus enseñanzas esenciales.

La práctica de Shingyoto Ryu exige un compromiso total por parte del estudiante, quien debe no solo perfeccionar sus habilidades técnicas, sino también desarrollar la capacidad de introspección y autocontrol. Muchos practicantes comienzan con ejercicios básicos de postura y manejo de la espada, y luego avanzan a kata (formas preestablecidas) que simulan situaciones de combate reales. A medida que progresa el entrenamiento, el estudiante profundiza en el entendimiento de conceptos estratégicos avanzados y en la aplicación de la filosofía del budō.

Shingyoto Ryu no es solo una escuela de kenjutsu; es un camino hacia el autoconocimiento y la armonía interior. Al centrarse en la intersección entre la técnica, la mente y el espíritu, esta antigua tradición ofrece una visión holística del combate y del desarrollo personal. Aunque pocas personas practican este arte hoy en día, Shingyoto Ryu sigue siendo una de las joyas de las artes marciales tradicionales japonesas, un legado que permite a los practicantes conectarse con los valores y enseñanzas del Japón feudal.

En un mundo cada vez más acelerado, el enfoque meditativo y el compromiso hacia la excelencia de Shingyoto Ryu representan un recordatorio de la importancia de la paciencia, la disciplina y el respeto. Para quienes buscan algo más que una práctica física, Shingyoto Ryu ofrece una puerta hacia un entendimiento más profundo de la vida y del propio ser.